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Los Pergaminos de Filodemo

Por fin se han hecho disponibles las traducciones al castellano de mis notas sobre los pergaminos de Filodemo de Gadara, quien vivió y enseñó filosofía epicúrea a los romanos del Siglo Primero en Herculano. La gran ironía es que estas obras sobrevivieron la destrucción que llevaron a cabo los cristianos del legado antiguo gracias a la erupción del volcán que hundió en cenizas a Pompeya y Herculano en el año 79 de la Era Común. Estas obras no están disponibles en español, son muy difíciles de conseguir, y mis notas representan el único esfuerzo presente a hacer esta sabiduría disponible al mundo hispano-hablante. También forman parte de mi traducción del Epítome: Escrituras Epicúreas.

La mejor y mas importante obra, en mi estima, es el pergamino Sobre la muerte, que cataloga todas las repercusiones éticas relacionadas a la doctrina naturalista epicúrea concerniente a la muerte.

Otra joya literaria es el pergamino Del arte de administrar propiedad, que contiene las enseñanzas mas completes que nos han sobrevivido sobre la práctica de la autarquía (auto-suficiencia y auto-gobierno) según las doctrinas epicúreas–con el fin de asegurar una vida de ataraxia y placer.

De los métodos de inferencia es la única obra epicúrea sobre lógica que sobrevivió, y elabora los métodos válidos de inferir sobre lo no-evidente en base a aquello de lo que ya tenemos evidencia–considerando que nuestro sistema está enteramente basado en el estudio empírico de la naturaleza. Así, todo nuestro pensamiento será conforme a la naturaleza.

Finalmente, la única obra que incluyo que no es de Filodemo es Desprecio irracional, del tercer escolarca Polístrato, en la cual presenta una defensa del realismo moral basado en la idea de que el placer y la aversión son propiedades secundarias o relacionales de los cuerpos–lo cual conecta la moralidad con ideas de la física explicadas originalmente en la Epístola de Epicuro a Heródoto. Favor de disfrutar de este legado intelectual y compartir.

Razonamientos sobre el pergamino “Del arte de administrar propiedad”

Razonamientos sobre el pergamino “De la crítica franca”

Razonamientos sobre el pergamino “De la piedad”

Razonamientos sobre “De la muerte”

Razonamientos sobre el pergamino “De los métodos de inferencia”

Razonamientos sobre el pergamino “Retórica”

Razonamientos sobre el pergamino “De la cólera”

Razonamientos sobre el pergamino “De las opciones y omisiones”

Razonamientos sobre “Desprecio Irracional” de Polístrato

Lea el Epítome: Escrituras Epicúreas

Razonamientos sobre el pergamino «Retórica» de Filodemo

El siguiente comentario concierne el pergamino de Herculano titulado «Retórica» de Filodemo, que es parte de Epítome: Escrituras Epicúreas.

  1. Razonamientos sobre la Retórica de Filodemo [1], que enseña sus doctrinas sobre el uso más ético y mas eficaz de la expresión.
  2. Han de ser censurados aquellos epicúreos que asumen que la sofística no es un arte, y por lo tanto van en contra de las enseñanzas de Epicuro, Metrodoro y Hermarco, como veremos más adelante. 3. Tales epicúreos son casi culpables de parricidio [2].
  3. Los epicúreos sostenían que la retórica era un arte cuyo fin era persuadir en un discurso, con el argumento de que en el arte cualquiera puede sobresalir más que una persona entrenada, pero no en una ciencia exacta, o muy rara vez. 5. Un arte, por lo tanto, tiene un fin, un propósito, se busca un logro o resultado que no se puede lograr si uno no ha estudiado, resulta de la observación y se hace regularmente y no por conjetura o especulación. 6. El arte o técnica requiere de transmisión de conocimientos del profesor al alumno, la formación no está exenta de método y se adquiere a través de la observación y la experiencia.
  4. Esto se aplica a la gramática y la música, pero no a la política [3]. 8. En la interpretación moderna del arte, podemos observar que es distinta de la ciencia por ser subjetiva, al igual que la estética, mientras que la ciencia es objetiva. 9. Los hechos científicos pueden o no pueden tener un valor estético, y en todo caso funcionan de manera efectiva e invariablemente. 10. Los retóricos pueden convencer a la mayoría de las personas de una cierta verdad, o mentira, y aún así ser considerados grandes artistas, o creerse que tienen gran técnica. 11. Cuando los médicos curan sólo la mayoría, pero no a todos los pacientes, no son llamados grandes artistas o técnicos.
  5. Epicuro dividió la retórica entre dos partes: la sofística, que es el arte de escribir y pronunciar discursos, y la práctica. 13. La oratoria forense y deliberativa es un arte independiente, presumiblemente porque las técnicas y objetivos son diferentes.
  6. El maestro argumenta en contra de la oscuridad y el lenguaje florido, y a favor de que las palabras siempre sean empleadas en su sentido propio. 15. En lo que concierne al estilo, que a veces es usado en exceso por los retóricos, Epicuro argumentaba a favor de sólo el estilo natural.
  7. La oscuridad es de dos clases: intencionales y no intencional[4]. 17. Es intencional cuando uno no tiene nada que decir y oculta la pobreza de su pensamiento en lenguaje oscuro que parece decir algo útil. 18. Conectado con esto está el uso de muchas digresiones, imágenes poéticas, alusiones recónditas y lenguaje arcaico. 19. Los solecismos impiden el oyente la comprensión de muchas cosas. 20. Solo el verdadero filósofo es libre de estos defectos.
  8. La oscuridad no intencional surge de no dominar el tema, pero también de la creencia de que las palabras están en armonía con las cosas. 22. En una imagen todo es luz y sombra; una pintura no puede producir un ser vivo. 23. La palabra o la imagen se confunde con lo que se quiere decir. 24. Las palabras a menudo no son concisos o no se refieren claramente a las cosas significadas.
  9. La oscuridad también puede surgir de no saber cómo expresarnos o cómo usar la gramática correcta, de un cambio en el orden de las palabras demasiado frecuente, o del uso de un exceso de rima, prestando poca atención al significado. 26. Uno debe utilizar expresiones ordinarias adecuadamente y no expresarse de manera inexacta, ni vaga, ni utilizar expresiones con doble sentido.
  10. Los retóricos son criticados por no tener reglas científicas o específicas para el uso de la metáfora, por usarla con mayor frecuencia que incluso los poetas y por la forma en que ridiculizan una metáfora sin explicar por qué es defectuosa. 28. Se dice que el entrenamiento en sofística no impide el habla defectuosa y que el estudio de la retórica técnica nunca ha avanzado a nadie [5].
  11. Ahora consideraremos la afirmación de que todo arte es inventado para algún propósito útil, pero la retórica tiende a engañar. 30. Los retóricos tienen un sistema para hacerse parecer dignos y nobles y para engañar a su público. 31. Este sistema no es necesario para cualquier otro artista, ciertamente no lo es para el filósofo. 32. El hecho es que cada profesión tiene su propio modo de discurso peculiar.
  12. Quien sabe sobre la retórica puede que sepa muy poco del tema en discusión, incluso si es capaz de tejer un argumento persuasivo. 34. Sólo los profesionales y expertos en cualquier campo tienen verdadera autoridad para hablar sobre el. 35. Esto incluye la política, el campo que empleaba mas retóricos en la antigüedad. 36. Si la retórica pudiera descubrir los posibles argumentos en cuestiones relacionadas con la medicina, la música, etc., los retóricos de inmediato serían rivales de los expertos en cada una de estas profesiones. 37. Cada profesión tiene sus propios datos y principios y es solo ella competente para discutirlos. 38. Los sofistas no pueden pueden descubrir la más mínima argumentación relativa a la política, al menos en lo que se refiere a sus tratados técnicos.
  13. Aún cuando se reconoce la experiencia de la retórica, otra limitación se encuentra en el arte de la alabanza, esta vez moral. 40. La alabanza de animales irracionales no es buena. 41. La capacidad de alabar las cosas indignas de ser alabadas no es digna de alabanza, y no cambia su naturaleza. 42. Un retórico que no conoce la filosofía, no puede discernir entre el bien y el mal y termina alabando cosas malas y fomentando el vicio. 43. La retórica es responsable de gran daño, y no trae el éxito en los casos de derecho reales. 44. Su afirmación de que la retórica es la madre de todas las artes y las ciencias es una pretensión vana que se basa en el engaño, y por lo tanto es peligrosa.
  14. La retórica es perjudicial, ya que se basa en el engaño y también es inútil en la vida pública. 46. Los retóricos deben halagar todas sus vidas. 47. Dicen que no hay moralidad, excepto la opinión pública. 48. Por otro lado, la filosofía ofrece todo lo necesario para una vida feliz; y los filósofos se ganan la amistad de los hombres públicos ayudándoles a salir de sus problemas y no por ser halagadores. 49. Los que están preocupados con la picazón la hacen peor cuando se rascan: así con aquellos que sufren de aduladores.
  15. Es imposible ser fiel a todos a la vez. 51. Los gentíos cambian, se arrepienten rápidamente y son inconstantes, mientras que los filósofos están contentos de ayudar a pocas personas.
  16. La retórica no indica qué uso se hace de los poderes que da [6]. 53. Los discursos de este tipo no son una desgracia si el objeto de la oratoria forense es exponer los hechos, y no demostrar el poder de uno.
  17. Aparte, no se puede disfrutar del poder y la riqueza que vienen con la retórica a causa de las fatigas que vienen con ellos. 55. Los filósofos por su vida y su conversación benefician a sus seguidores, sin embargo las muchedumbres envidian a los retóricos. 56. También desconfían de los locutores profesionales en los tribunales, mientras que los jueces son más propensos a confiar en la gente sencilla.
  18. Todo hombre bueno y honesto que limita su interés solo a la filosofía y no tiene en cuenta las tonterías de los abogados, puede enfrentar con valentía todo problema. 58. Vale la pena considerar qué clase de vida han vivido los que han gastado todo su tiempo en la acusación y la defensa. 59. La persuasión crea desconfianza en la filosofía.
  19. La retórica no da la felicidad. 61. Por otro lado la filosofía nos muestra cómo limitar nuestros deseos, y es mejor que la retórica, que nos ayuda a satisfacerlos. 62. La gente usa a menudo la retórica no sólo con fines inmorales, sino también para correr tras deseos vanos y vacíos como la fama y una carrera política. 63. La verdadera filosofía también nos anima a buscar una profesión que lleva a la felicidad, mientras que la retórica no es adecuada para alguien que aspira a la felicidad tranquila y produce extrañas razones para estudiar la política.
  20. Algunas leyes, justas e injustas, son naturales y nunca cambian; otras varían según la localidad y el estado. 65. Es mejor obedecer todas las leyes y adaptarse a la sociedad. 66. De lo contrario, si un filósofo no cree que pueda vivir bien en las condiciones creadas por una ley particular, se podría salir del país. 67. Debemos obedecer las leyes con placer y no por obligación; de manera constante y no de una manera incierta. 68. Ya que vivir bajo el imperio de la tiranía probablemente impediría la ataraxia.
  21. Hay varias formas en las que las palabras pueden ser perjudiciales: pueden ser engañosas o pueden ser insultantes, hirientes y desmoralizadoras. 70. Por lo tanto el discurso mas placentero es franco y a la vez suave y amable.
  22. Estamos de acuerdo en que una buena expresión presta dignidad al que habla, asegura la atención de la audiencia y mueve sus emociones[7]. 72. Sin embargo, hay que perseguir lo que produce una vida placentera y sin dolor. 73. Por lo tanto, la retórica debe ser empleada en el servicio de la filosofía y para sanar el alma a través de argumentos verdaderos y saludables.
  23. Aquí concluyen los razonamientos sobre el discurso de Filodemo sobre la retórica y aquí concluye este Epítome, el cual ha sido escrito para el provecho de los pupilos modernos con la esperanza de despertar su amor por la verdadera filosofía.

Notas:

[1]          Basado en siete libros que componen la obra entera de Retórica de Filodemo, publicado en 1920 con traducción y comentario por el Dr. Harry M. Hubbell. Los razonamientos comienzan con la conclusión del primer libro, la cual contiene una introducción y resumen muy general de la obra, pero sólo quedan fragmentos de este libro.

[2]          La obra se basa aparentemente en discusiones entre varias facciones de la escuela, algunas de las cuales argumentan que la retórica no es un arte (del griego, tekne), por lo cual el autor dedica gran parte de la obra a la definición de lo que es un arte. Desde el principio, Filodemo argumenta a favor de lo que él percibe como la ortodoxia y reclama legitimidad trazando sus ideas hasta los cuatro fundadores, e incluso diciendo que sus oponentes están casi matando a sus padres (los cuatro fundadores).

[3]          Según la obra, alguien dentro de la escuela estaba disputando la opinión de Epicuro de que la sofística era un arte, argumentando que un arte debe tener un método y transmisión de conocimiento definido; también clasificaba la política como un arte. La defensa de la postura de que la sofística es un arte se basa en que tenía un método específico y que los sofistas no debían especular: debían componer una introducción, narrativa, demonstración, excepción y resumen. También se aprendía por medio de la observación y se tenía una meta clara, ya fuera persuadir, alabar o criticar. Por lo tanto, la retórica era un arte.

[4]          Los versos 16-20 son una cita directa del papiro, Libro IV.

[5]          La obra insiste en la expresión clara, concisa, simple y sencilla, que es altamente valorada por los epicúreos. Se espera que el lenguage sea científico y preciso para que pueda servir como una herramienta eficaz para la comunicación. Debido a que los que estudiaban retórica con frecuencia no buscan esta meta, Heráclito una vez famosamente dijo: “La retórica es el príncipe de las mentiras”. La sección siguiente es la parte mas importante de la obra y se dedica a criticar este arte por ser amoral y por tener otras limitaciones.

[6]          Uno de los problemas morales que atiende Filodemo es que sin la filosofía para darles guía moral, los retóricos pueden ser inescrupulosos, mentirosos y que pueden hacer enorme daño con sus discursos que persuaden a la gente a endosar ideas dañinas.

[7]          La obra termina con Filodemo reconciliándose con el arte de la retórica, el cual ha criticado de muchas maneras, ofreciendo que sea dedicado a la sana filosofía como manera de redimirlo.

Epítome: Escrituras Epicúreas