Itinerario de estudios epicúreos

1. Introducción

La tradición de sabiduría de los epicúreos es la única filosofía misionera secular-humanista que nació en la Grecia de la era helenística. Es también entre los antiguos sistemas filosóficos, el de mayor continua relevancia. El corpus se divide en Canon (la epistemología, o estudio sobre como pensar en nuestras investigaciones sobre la naturaleza), la Física (la naturaleza de las cosas) y la Etica (el arte de vivir).

El siguiente es un currículo de estudio para las personas que quieran por su cuenta adentrarse en la filosofía epicúrea, ya sea para formalizar su membresía en la Sociedad de Amigos de Epicuro o para su satisfacción intelectual personal. Tiene como intención que el estudiante aprenda a su propio paso, y algunas de las fuentes (llamadas «opt.») son opcionales mientras que otras son esenciales. Si tiene cualquier pregunta, no dude en unirse al grupo de facebook de la SAE y compartir sus inquietudes.

Cultivando el jardín epicúreo

Ensayo: Seis cosas que aprendí luego de publicar «Cultivando el jardín epicúreo»

2. El Canon: el estándar de la realidad

Los primeros atomistas estaban reaccionando contra los escépticos, una escuela fundada por Pirrón, al declarar que es posible tener certeza y conocimiento claro sobre la naturaleza por medio de ciertos chequeos y balances–mientras que los pirronistas opinaban que la certeza era imposible de conseguir, a la vez que no era deseable. En ese sentido los atomistas eran dogmáticos en el sentido filosófico: entendían que la certeza era posible y deseable. Pero si es posible la certeza, debe existir un estándar para establecer datos con firmeza. De ahí surge el Canon–el estándar de la realidad, que nos educa sobre la primacía de los sentidos y de nuestras facultades naturales como jueces de lo que es y no es verdad.

Este Canon incluye tres grupos de facultades: los cinco sentidos, la facultad de aversion y placer (a veces llamada tono hedónico), y las anticipaciones (reconocimientos instanténeos que asisten nuestros procesos cognitivos). Cada facultad tiene jurisdicción única sobre cierto aspecto de la naturaleza: solo los ojos pueden juzgar lo que se ve, solo los oídos lo que se escucha, etc. Pero juntas, como en tribunal, nuestras facultades pueden confirmar con certeza lo que sabemos. El Canon es el precursor temprano del método científico moderno, y está diseñado para la física y ética epicúrea: para estudiar la naturaleza y vivir una vida placentera.

El Canon tiene dos efectos importantes: primero, el de establecer a la naturaleza como el estándar y la autoridad última, en lugar de abstracciones inventadas por mortales; y segundo, el de emanciparnos de autoridades tradicionales y arbitrarias, lo cual ayuda a explicar como las mujeres y esclavos podían ser tratadas como iguales intelectuales–lo cual era muy raro en Grecia antigua. No hacen falta sacerdotes, mediadores, ni expertos en lógica, y cada persona puede filosofar de manera independiente y ser árbitro de la realidad y de sus elecciones u omisiones éticas–siempre basando sus investigaciones en el estudio de la naturaleza.

3. Física: La naturaleza de las cosas

Los atomistas o materialistas aceptamos un entendimiento científico de la naturaleza de las cosas. En los escritos de Epicuro se habla de como los cuerpos tienen características primarias (o propias de su naturaleza) y secundarias (o relacionales, emergentes). Pero las ideas modernas tienen raíces antiguas. Los primeros filósofos pre-físicos y pre-atomista especularon de manera no-empírica que todo en el cosmos estaba hecho de una sustancia primal (o de varias). Algunos decían que de agua, otros que de fuego. Otros de varios elementos: Anaximander supuso que eran los cuatro elementos hoy conocidos (tierra, agua, fuego, aire).

El proto-platonista Parménides (de 515-440 AEC) postuló, nuevamente sin intentar conciliar sus doctrinas con lo empírico, que el cambio no existe, que todo es una misma cosa (ho Pan, «el todo»), y que nuestros sentidos nos engañan. Sin embargo, cuando vemos la evidencia que la naturaleza presenta a nuestras facultades, vemos enorme diversidad de cosas (y no una sola sustancia primal que se pueda llamar «el todo»), y también vemos que existe cambio constante.

Zenón de Elea fue conocido por sus paradojas, una de las cuales postulaba que, si dividíamos las cosas progresivamente, íbamos a conseguir partículas mas y mas pequeñas hasta la infinitud. Esta paradoja fue una de las inspiraciones para el atomismo. La palabra átomo significa «indivisible».

Los primeros atomistas–Leucipo y Demócrates–eran grupos de amigos que estaban investigando cuan errados estaban Parménides, Zenón y los demás. Trataron de reconciliar todos estos modelos cosmológicos con la evidencia que nos presenta la naturaleza.

Algunos de los argumentos de estos primeros atomistas están escritos en la Epístola a Herodoto. En respuesta a la paradoja de Zenón, opinaron que si se pudieran cortar las partículas a la infinitud, eso significaría que todos los objetos tendrían una cantidad de átomos infinita. Y sabemos que este no es el caso porque un objeto con infinita cantidad de átomos sería de tamaño infinito, y eso no es lo que vemos. Por lo tanto, debe haber una cantidad limitada de átomos en cada cosa, y por lo tanto debe existir un punto en el cual las partículas son tan pequeñas que ya no son divisibles: el á-tomo («in-divisible»).

Luego al considerar el error de Parménides, que negó la existencia del cambio y del movimiento alegando que «el todo» es el mismo siempre en todas partes, consideraron que debe haber espacio vacío (que no esté lleno por «el todo») para que pudiera existir movimiento y cambio, que evidentemente existen. Al darse cuenta de que debe haber espacio entre estas partículas primales, de lo contrario no habría espacio hacia el cual moverse, ni las esponjas podrían llenarse de partículas de agua, ni podríamos ver cosas con mayor y menor densidad, concluyeron que en el cosmos las cosas primales deben ser átomos y vacío. Eso es, para los materialistas, el ser o no ser.

Nota: Hoy se entiende que el átomo es divisible y el atomismo moderno llama partículas (por ejemplo, quartz, etc.) a lo que los griegos antiguos llamaron átomo, y siempre debemos considerar esto al traducir del griego, sin embargo la teoría fundamental clásica sigue siendo válida: es imposible dividir la materia mas allá de cierto punto.

Al leer la Epístola a Herodoto aprendemos que las teorías de los atomistas antiguos producen una cosmología fascinante que incluye planetas innumerables, algunos parecidos y otros distintos al nuestro, algunos sin vida pero otros con vida parecida y distinta a la que hay en la Tierra. Esto es una función de la infinitud de átomos y vacío hacia todas las direcciones, combinados con una limitada cantidad de posibles combinaciones de partículas según las leyes de la naturaleza que son las mismas en todas partes, por lo que necesariamente deben haber entonces repeticiones infinitas en todo lugar de los mismos fenómenos que vemos en nuestra parte del cosmos. Es por eso que los atomistas antiguos especularon sobre la vida extraterrestre y el comediante epicúreo Luciano incluso escribió Historia verdadera, que se cree es el primer ejemplo histórico del género de la ciencia ficción. La ciencia exoplanetaria moderna en las últimas dos décadas ha confirmado esta doctrina de los mundos innumerables, y existen ya miles de exoplanetas (mundos fuera de nuestro sistema solar) cuya existencia ha sido verificada por varios métodos.

Libro **esencial**Epístola a Herodoto – constituye «el Epítome Menor» y todo principiante en el estudio de Epicuro debe estudiarlo

El Canon fue inventado por Nausífanes, que fue estudiante de Demócrito y maestro de Epicuro. Sin embargo, Epicuro se rebeló de la doctrina determinista y mecanista de sus predecesores ya que creía en el libre albedrío. Por esto, supuso que debía existir en las partículas algún elemento de caos, y teorizó que se trataba de un girón brusco que sucedía al azar. Este elemento de caos y azar podría traducirse en el movimiento browniano de la física moderna. Fue a causa de esta doctrina del girón (al cual Lucrecio en latín llama clínamen, y que en inglés se llama the swerve) que Epicuro se convirtió en un reformador moral y pudo añadir una ética a su sistema filosófico, completándolo con un realismo moral naturalista y hedonista.

4. Ética: el arte de vivir

Blogs: De vuelta a lo básico: la ética; Parábola de la jarra rota 

El entendimiento epicúreo de la realidad tiene muchas repercusiones prácticas. Implica que no es inteligente temer o apaciguar a los dioses, que no intervienen en nada, ya que todo sigue leyes naturales. Provee tratamiento terapéutico al miedo a la muerte sobriamente basado en nuestra física. Pero mas importante, implica que solo tenemos una vida y produce, si se toma en serio, una urgencia de vivir placenteramente, de aprovechar el único e irrecuperable tiempo que tenemos bajo el sol. La doctrina de que está en nuestra naturaleza buscar el placer y evitar el dolor se llama hedonismo. En esta doctrina, somos herederos de sus inventores, los intelectuales de la ciudad libia de Cirene, que ha sido llamada por Michel Onfray «una Atlántida filosófica«.

Ensayo sobre los orígenes del hedonismo: Razonamientos cirenaicos (condensación y comentario del excelente libro de Kurt Lampe titulado The Birth of Hedonism)

Escrito antiguo: Epístola a Meneceo – resume la ética epicúrea

Pergamino: Razonamientos sobre “De la Muerte”, de Filodemo

Ensayo: El renacimiento epicúreo (Los cuatro remedios) 

Pero, ¿que es la felicidad? ¿Que podemos saber empíricamente sobre la felicidad? ¿Y porqué los epicúreos insisten en establecer el placer, y no «la virtud» como el fin?

Para los epicúreos, toda platonización de fenómenos naturales es un tipo de alienación. A diferencia de abstracciones a veces obscuras como «virtud», el dolor y el placer son concretos y reales, observables en la naturaleza, y son percibidos y experimentados directamente por el ser viviente. En ese sentido, no son platónicos sino naturales, orgánicos, instintivos. La facultad de placer y aversión no es un dogma arbitrario de un filósofo académico, sino la guía que la misma naturaleza nos da.

Aprenda sobre la controversia estoica-epicúrea: Capítulo 3 de Varios días en Atenas 

Ensayos en inglés (opc.): On Epicurean Virtue and Dialogue on Virtue

Escritos antiguos: Los argumentos de Torcuato sobre el fin explican porqué la virtud no es el fin y las virtudes deben ser vistas como medios para lograr una vida placentera. Este es EL ASUNTO CENTRAL de muchas controversias entre epicúreos y otras escuelas, sobre todo la estoica.

La facultad de aversión-placer es parte del Canon, por lo que se entiende que por medio de ella la naturaleza nos guía. Al establecer el placer como fin, es importante entender que se trata no de una actividad particular sino de una facultad natural, y por lo tanto la definición de una vida placentera es amplia, diversa e individualizada. Tampoco se trata de un abstracción platónica, sino de actividades concretas y de estados naturales de ánimo concretos.

La ciencia de la felicidad muestra que existe algo llamado «adaptación hedónica«: el ser humano, al acostumbrarse al placer que da una actividad, deja de disfrutarla tanto. El fracaso en entender este fenómeno de adaptación produce adicciones, desencantos, y otros problemas. Residir en la satisfacción (en inglés «pleasant abiding«) para muchos requiere de entrenamiento y de cultivar atención tranquila.

Por eso la ética epicúrea, basada en el estudio de nuestra naturaleza, dice que debemos desarrollar un régimen hedónico, un menú de placeres diversos y variados, y que debemos asumir el entrenamiento para aprender a experimentar placeres constantes, tanto activos como pasivos. Esto se hace por medio de prácticas filosóficas como el desarrollar un espíritu de agradecimiento a diario, la frecuente asociación con nuestros sanos amigos, la repetición y memorización de enseñanzas, los proyectos de auto-suficiencia que nos protegen de miedos e inseguridades a largo plazo, la adaptabilidad cirenaica que nos hace poner menos fe en nuestra capacidad para controlar lo que suceda en el futuro que en nuestra capacidad para adaptarnos a ello, y otras prácticas epicúreas placenteras.

Epicuro predijo en su Discurso #25 De la naturaleza lo que hoy la neurociencia muestra: que somos capaces de cambiar la estructura física de nuestros cerebros por medio de la habituación, contemplación, y otros medios. Este campo de estudio moderno se llama neuroplasticidad. Como parte de su desarrollo moral, el epicúreo asume la responsabilidad de, literalmente, formar y esculpir su cerebro y su identidad entera, por medio de disciplinas para formar sanos hábitos, para maximizar sus oportunidades de placer a largo plazo.

Videos educacionales en español (opc.)

Videos opcionales en inglés: Gregory Sadler «Core Concepts» Series on Friendship, Mental and Bodily Pleasures, on Desires, on Pleasure, Prudence and Justice, on Utility of Justice, and on Pain and Pleasure

5. La contra-historia de la filosofía

Capítulo biográfico: Diógenes Laercio: De los filósofos ilustres, capítulo 10: Epicuro  

Video: A Gigantic Jigsaw Puzzle: The Epicurean Inscription of Diogenes of Oinoanda

 

El epicúreo no solo busca los placeres refinados, sino que a veces adquiere con el estudio cierta conciencia histórica. Es imposible evitar notar que el platonismo (y sus muchos descendientes y variantes) ha sido desde el principio el archi-enemigo intelectual de nuestra escuela, y de hecho Epicuro y su gran amigo el segundo Hegémone de la escuela, Hermarco, fueron expulsados de Mitilene por los platonistas y naufragaron, estando cerca de la muerte, en la parte temprana de la carrera filosófica de Epicuro. Este evento es simbólico de la histórica oposición entre los teólogos y los filósofos naturalistas, entre los idealistas y los materialistas.

La filosofía académica hasta el día de hoy ha dado hegemonía al platonismo y al aristotelismo, a pesar de que la descripción científica del universo ha confirmado, una y otra vez, las teorías de los materialistas. Por eso, intelectuales modernos como Michel Onfray hablan de que hace falta una contra-historia de la filosofía hablada desde la perspectiva de los Amigos de Epicuro y enemigos de Platón.

Lucrecio (Siglo II EC) en su libro Sobre la naturaleza de las cosas (DRN) es un precursor de esta tradición de proponer nuestra propia narrativa, al narrar historias sobre los orígenes basadas en antropología para desmantelar la cosmovisión mítica y no-empírica. Filodemo de Gadara, en su pergamino sobre la crítica franca, explica que el filósofo debe aplicar dos formas de crítica franca (pública y privada) para mejorar el carácter moral colectivo y personal. En el arsenal que han usado los epicúreos históricamente al hacer esto, sobresalen el uso de la comedia y de la suavidad como herramientas retóricas.

Otra herramienta que usamos en el epicureísmo para honrar nuestra narrativa es la celebración mensual de una fiesta de la razón, donde se comparten manjares y se estudia la filosofía en el día 20 de cada mes tal y como estableció Epicuro en su testamento final. Es por esto que los epicúreos antiguos eran llamados eikadastai (twentiers en inglés, o «la gente del día veinte»). Esta tradición permite la persistente continuidad de nuestra tradición.

Ensayo en inglés (opcional): Swinish Herds and Pastafarians: Comedy as an Ideological Weapon

Libro (opc.)Lucrecio, De Rerum Natura 
Libro: Epítome: Escrituras epicúreas

La Sociedad de Amigos de Epicuro es una organización de personas interesadas en la promoción de 1) sanas amistades entre intelectuales epicúreos y 2) la educación sobre estas enseñanzas. La membresía es gratuita y requiere de que se escriban tres ensayos para demostrar que se entiende bien la doctrina epicúrea. Todo el que haya terminado este itinerario habrá adquirido una sólida formación básica como intelectual epicúreo, y le invitamos a hacerse miembro para disfrutar de la solidaridad global de mentes pares. Está abierta a todo epicúreo, sobre todo a quienes quieran usar blogs, videos y otras plataformas para expandir la misión de enseñanza en todos los idiomas.

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Acerca de hiramcrespo

Hiram Crespo is the author of 'Tending the Epicurean Garden' (Humanist Press, 2014), 'How to Live a Good Life' (Penguin Random House, 2020), and Epicurus of Samos – His Philosophy and Life: All the principal Classical texts Compiled and Introduced by Hiram Crespo (Ukemi Audiobooks, 2020). He's the founder of societyofepicurus.com, and has written for The Humanist, Eidolon, Occupy, The New Humanism, The Secular Web, Europa Laica, AteístasPR, and many other outlets.

4 comentarios en “Itinerario de estudios epicúreos

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